Como seguramente saben, Tercer Grado es un programa de Televisa en el que diversos periodistas discuten (porque a su falta de orden no le podemos llamar “debate”) sobre diversos temas noticiosos recientes. Pero de vez en cuando tienen invitados especiales, los cuales en las próximas semanas incluirá a los cuatro candidatos a la Presidencia. Ayer fue el turno de Josefina Vázquez Mota y el programa se convirtió en poco menos que un circo romano en el que la gladiadora era devorada por fieros leones.
En la emisión de ayer participaron Leopoldo Gómez, Joaquín López-Dóriga, Adela Micha, Denise Maerker, Carlos Loret de Mola, Victor Trujillo, Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva. Fue la plantilla completa de Televisa quienes se sentaron a “entrevistar a la candidata”.
Empecemos con los periodistas. El formato del programa aunque cuenta con un moderador, en momentos hizo parecer a los participantes poco menos que vendedores en un mercado en el que todos te gritan para llamar la atención. Peleándose por las preguntas e interrumpiendo a Josefina cuando contestaba sus cuestionamientos. Y aunque muchos dicen que se trataron temas de sobra conocidos y se hicieron preguntas que se le han repetido hasta el cansancio, fueron también cuestionamientos que no han sido contestados del todo y que mucho aún queremos escuchar la respuesta.
Por ejemplo se tuvo una vez más el tema de cómo es diferente y ella nuevamente dijo que la diferencia más grande es con respecto a sus contrincantes. Además de que hubieran varias preguntas incómodas pero necesarias en torno a la salida de su hermana de la PGR, el aborto y la píldora del día siguiente, y también sobre el caso de la Guardería ABC y su relación con Juan Molinar. Preguntas necesarias, sí, pero que se dieron con una actitud de arrogancia y ferocidad que no era necesaria.
Y para terminar, vean unos cuantos minutos del video para que se den cuenta de las miradas que le echan a la candidata. Casi como si les diera asco o la odiaran a muerte. Una actitud bastante patética y deplorable de parte de esos periodistas. Hasta el más incrédulo de las teorías de conspiración en las que se afirma que Peña es el candidato de Televisa, quedaría convencido.
Pero también la actuación de Josefina dejó mucho que desear. Aunque desde mi punto de vista salió bien librada y “aguantó vara” como diría López Dóriga, su capacidad intelectual daba para mucho más. Ante las preguntas que se le hicieron pareció que no quiso salir de su zona de comfort y hacer declaraciones más enérgicas. Aunque hubo momentos en que de manera amable y conciliadora se impuso a los excesos de los periodistas, se vio demasiado suave y permisiva.
Fue una verdadera paliza la que le dieron a Josefina, un trato hasta cierto punto denigrante y bastante tendencioso. Ya veremos en las próximas semanas cómo se portan cuando los visiten los demás candidatos, si serán igual de duros con todos o sí con Peña Nieto será como si se estuvieran tomando un café. Si esto llegara a pasar, Televisa tendría problemas de credibilidad (más) serios con un sector de la ciudadanía informada y le permitiría capitalizarlo al candidato que siempre habla de la mafia en el poder.
Imagen: Starmedia
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