Peña no quiere debatir

Enrique Peña Nieto parece no tendrá problemas a asistir a los dos debates oficiales, el primero a llevará a cabo a principios de mayo en el WTC de la Ciudad de México, y el otro en Junio en la Expo de Guadalajara (ahí mismo donde no supo contestar la pregunta de los tres libros). El problema de estos debates es que no se prestan mucho para la improvisación, y ya hemos visto como incluso con una oratoria acartonada y con la ayuda de un guión uno puede salir avante en un debate (si no vean a Josefina en los debates del PAN que tuvieron un formato similar). Se barajean los nombres de Aristegui y Solórzano para dirigir estos debates, pero no servirá de mucho el que los moderadores sean algunos de estos personajes porque se tienen que apegar al protocolo. Es decir, no habrá confrontación directa.

Pero hace poco la misma Carmen Aristegui quiso realizar un debate en su espacio en MVS Radio, y el unico que no accedió fue Enrique Peña Nieto. Naturalmente en este tipo de debates la confrontación si sería directa, y sabe que Enrique Peña Nieto tendría todas las de perder. Con la misma Aristegui, Josefina Vázquez Mota demostró hace algunos días que si se propone a “ser ella” puede improvisar más, entonces no tendría tanto problema, al igual que AMLO y que el candidato hipster Gabriel Quadri (o más bien HipSNTEr). Al igual que AMLO en el 2006, Peña no quiere debatir, y aunque no lo dice, también lo hace por “estrategia”. Saben que si se sale de su guión estaría en riesgo, incluso parte de la considerable ventaja que le lleva a los demás candidatos.

El IFE, organismo que se cree ser el orquestador de la democracia, realiza unos debates que terminan siendo un insulto a esta. En otros países, como en Estados Unidos, la confrontación entre candidatos es más directa, e incluso los ciudadanos que asisten hacen preguntas (muchas veces incómodas). Tal vez resulte más fructífero ver un debate organizado por Carmen Aristegui o por alguna otra persona más que un debate oficial del IFE (aunque este sea dirigido por la misma Aristegui). Los debates en México (hablando de los oficiales) distan de ser debates, y más bien son una pasarela donde los candidatos se venden para decirnos que votemos por ellos, y de paso sacan alguna sorpresita para descalificar a otro candidato, pero sin la oportunidad de que estos se confronten (más cuando los candidatos generalmente sacan “su espada” en la réplica, cuando el opositor ya no tiene oportunidad de responder.

El que Peña no quiera debatir, no solo es sintomático de la mala preparación del priísta para la improvisación, sino también refleja el hecho de que estas campañas, hasta la fecha han sido muy acartonadas. Aunque ya Josefina Vázquez Mota aventó la primera piedra, le propuso a Enrique Peña Nieto un debate debajo de un puente inconcluso de su administración (aprovechando la temática de la guerra sucia que acaban de lanzar), naturalmente, Enrique Peña Nieto no accederá.

Fuente: vivirmexico
Imagen: penanieto2012.org